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Fuentes de Información

Joven toma y lee. Si puedes llegar hasta el final de esta obra, no te costará comprender otra mejor. Como me he propuesto no tanto instruirte como ejercitarte poco me importa que admitas mis ideas o que las rechaces, con tal de que ocupen toda tu atención. Alguien más capacitado te enseñará a conocer las fuerzas de la naturaleza; me bastará con haber puesto las tuyas a prueba. Adiós. Denis Diderot

BIBLIOGRAFÍA

SÓLIDOS


La naturaleza de un sólido

Los sólidos se caracterizan por tener forma y volumen definidos. Los científicos usualmente describen a los sólidos como cristalinos  o como amorfos; aquellos que son cristalinos tienen un arreglo regular de partículas, mientras que los amorfos tienen un arreglo completamente aleatorio.



Los sólidos cristalinos pueden clasificarse como estructurados por cristales atómicos, moleculares, iónicos o macromoleculares, según el tipo de partículas de que están compuestos. Los cristales atómicos consisten en átomos con arreglo regular; los metales son ejemplo de cristales atómicos. La fuerza que mantiene a los átomos juntos en un cristal atómico es una fuerza de intercambio electrónico, es decir, los electrones exteriores de los átomos son intercambiados en forma continua.




Los elementos químicos no metálicos y muchos compuestos forman cristales moleculares, en los que en los que las moléculas se acomodan en estructuras regulares; cristales de azúcar y azufre.


 
Las fuerzas que mantienen unidas a las moléculas formando cristales, son llamadas fuerzas de Van der Waals. Dichas fuerzas surgen de la capacidad de variación del campo eléctrico de los átomos de una molécula, para provocar semejante variación, en el campo eléctrico de otras moléculas, dando como resultado la atracción entre las moléculas. Los cristales iónicos se componen de iones.


En los sólidos amorfos, las partículas están formando largas cadenas enredadas entre sí. Dichos sólidos se mantienen, así, por una combinación de las fuerzas de Vander Waals y por la trabazón de unas moléculas con otras.

Además de las fuerzas que mantienen juntas a las partículas de un sólido, hay que tomar en cuenta su movimiento.

Dichas partículas se encuentra en posiciones relativamente fijas. Sin embargo, poseen un débil movimiento vibratorio alrededor de sus posiciones fijas. La amplitud de su vibración, y por lo tanto su energía cinética, esta relacionada con la temperatura del sólido; a bajas temperaturas, su energía cinética es pequeña, mientras que a altas temperaturas es grande.



Tenemos evidencia del débil movimiento vibratorio molecular, en experimentos de difusión en los sólidos. Difusión. Es la penetración de un tipo de partícula, dentro de una masa, que consiste en un segundo tipo de partícula.